Transformando la educación. El rol de la creatividad y la inteligencia artificial.

¿Cómo sería la evolución ideal de la educación en los próximos años? La respuesta es clara: creatividad y tecnología son claves.

Tabla de contenido:

  • ¿Por qué el sistema educativo actual está desfasado?
  • El poder de las “3C”
  • ¿Cómo puede la inteligencia artificial ayudar a los profesores?
  • ¿Por qué debemos centrarnos en la educación personalizada?
  • Creatividad y cultura general, el mix perfecto

¿Por qué el sistema educativo actual está desfasado?

El mundo está cambiando más rápido que nunca, y nuestro sistema educativo parece no poder seguir el ritmo, pero esto es algo que ya se viene comentando desde hace años. Diseñado en gran medida para preparar a los estudiantes para un mundo industrial, el sistema educativo ahora se enfrenta a la disrupción tecnológica de la inteligencia artificial. Mientras que el mundo avanza hacia la automatización y nos dicen que ya no tendremos que preocuparnos de hacer tareas repetitivas, la enseñanza sigue enfocada en enseñar precisamente esas tareas a sus alumnos.

Esta desconexión entre el sistema educativo y las demandas del siglo XXI está creando un vacío en el desarrollo de habilidades clave, como el pensamiento crítico y la creatividad.

El poder de las “3C”

En un entorno dominado por la IA, las habilidades puramente humanas como la empatía, la ética, y la colaboración serán cruciales. Estos son aspectos de la inteligencia emocional que las máquinas no pueden replicar, y que se
convertirán en los diferenciadores clave en el futuro.

Además, es lógico pensar que la educación de los niños debería centrarse en lo que necesitan los humanos. En el futuro ya no necesitaremos hacer una redacción de 1000 palabras, pasar horas traduciendo textos…etc. Por lo tanto no tiene sentido enseñar a un niño a comportarse como la inteligencia artificial, si no que hay que enseñarle a hacer lo que la ia no puede hacer.

Lo ideal sería entrarnos en las 3C: curiosidad (Curiosity), pensamiento crítico (Critical thinking) y creatividad (Creativity).

La curiosidad es el motor del aprendizaje. Fomentar un ambiente que valore la exploración y la indagación ayudará a los estudiantes a desarrollar un interés genuino por el conocimiento y el desarrollo de proyectos.

El pensamiento crítico permite a los estudiantes analizar y evaluar información. En un entorno lleno de datos y opciones, es fundamental que aprendan a discernir.

En palabras del informático, empresario y escritor taiwanés Kai-Fu Lee, la creatividad es una de las características que nos distingue como humanos. Es la capacidad de conectar ideas de manera única, de ver más allá de lo obvio y
generar soluciones originales. Fomentar esta habilidad desde la infancia será clave para preparar a los estudiantes para enfrentar desafíos complejos en un mundo cada vez más automatizado.

En definitiva, integrar las “3C” en el aula requiere metodologías activas de enseñanza, como por ejemplo el aprendizaje basado en proyectos (ABP o PBL, Project-based learning), que permite a los estudiantes trabajar en problemas reales, fomentando simultáneamente estas tres habilidades.

¿Cómo puede la inteligencia artificial ayudar a los profesores?

Contrario a la creencia de que la IA reemplazará a los educadores, Kai-Fu Lee plantea que la IA será un gran complemento. Los sistemas de IA pueden encargarse de tareas repetitivas, como corregir exámenes o gestionar tareas administrativas, liberando así tiempo valioso para que los profesores se dediquen a fomentar habilidades intra e interpersonales como el trabajo en equipo.

Además de ayudar en la liberación de tiempo, los algoritmos permitirán recopilar y analizar datos sobre el rendimiento de los estudiantes para identificar áreas de mejora. Con la ayuda de la IA, los docentes podrán personalizar el aprendizaje de cada estudiante, adaptando los contenidos a su ritmo.

¿Por qué debemos centrarnos en la educación personalizada?

La educación personalizada es esencial porque reconoce que cada estudiante tiene un estilo y ritmo de aprendizaje únicos, lo que permite adaptar las estrategias de enseñanza a sus necesidades individuales.

Esto no solo aumenta la motivación y el compromiso de los estudiantes, sino que también previene el fracaso escolar al abordar dificultades de manera temprana. Más importante aún, la personalización de la educación promueve la autonomía de los jóvenes, ya que dejan de estar cortados por el mismo patrón y empiezan a responsabilizarse de su propio aprendizaje.

Creatividad y cultura general, el mix perfecto

En cuanto a los contenidos que se enseñan en las escuelas, observamos un patrón común en lo que se refiere a la relación de la educación con la creatividad. Cuando los niños son pequeños, normalmente hacemos actividades artísticas con ellos como pintar, disfrazarnos, bailar… Es algo innato, instintivo y sobre todo, es algo que nadie cuestiona.

En los primeros años de educación, se mantienen actividades artísticas como manualidades, pintura…etc. Sin embargo, llega un punto en el que la cosa se pone “seria”. Se reemplazan las actividades artísticas con química, física, matemáticas, historia…

La verdadera cuestión es, ¿por qué se reemplazan las asignaturas unas a otras en lugar de combinarse? En palabras del director de orquesta y compositor Paolo Bortolameolli: “Si enseñan la historia de Napoleón, que la muestren con cuadros de Delacroix, escuchando a Beethoven o leyendo a Goethe.” La cuestión es que el futuro está en integrar saberes.

El futuro de la educación requiere un enfoque equilibrado entre tecnología y creatividad. Si bien la IA revolucionará la manera en que enseñamos y aprendemos, la creatividad y las habilidades humanas seguirán siendo insustituibles. Preparar a las futuras generaciones para este nuevo entorno significa reformar nuestro sistema educativo y poner un mayor énfasis en lo que nos hace humanos: nuestra capacidad de crear, colaborar y adaptarnos.

Lecturas referencia e interés:

Conferencia Kai Fu Lee BBVA
La creatividad es el gimnasio de la mente | Paolo Bortolameolli | OJO Y VANGUARDIA PODCAST
Cortometraje: Fabricando la escuela